Aprovechando mi estancia en Madrid, fui a distintas exposiciones, entre ellas, la de la primera mujer impresionista, Berthe Morisot. (Bourges, 1841-París, 1895). Nacida en el seno de una familia de la alta burguesía francesa, fue educada en el gusto por las artes y la música. Modelo y amiga de Manet, casada con su hermano Eugène, aliada de los pintores impresionistas -Degàs, Renoir, Monet, o Pisarro-, con quienes expuso en todas sus exposiciones. Destaca la delicadeza del paisaje, que le enseñó Corot, o la maestría de sus retratos, que aprendió de Manet, o la representación impresionista de jardines, escenas rurales e interiores domésticos, permiten conocer la obra pictórica de Berthe. La representación del mundo íntimo femenino estuvo tan presente en su obra, que el escritor Paul Valery afirmaba que su pintura podría considerarse "el diario de una mujer expresado a través del color y el dibujo", "vivir su pintura y pintar su vida".
Cristina Francés.
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