Con motivo del centenario del nacimiento del pintor-escritor, Ramón Gaya,(Murcia 1910-Valencia 2005), las instituciones murcianas -Museo Ramón Gaya, Ayuntamiento de Murcia, y Fundación Caja Murcia-,han organizado una serie de eventos que podremos contemplar a lo largo del año en el Museo Ramón Gaya, en el Museo de la Ciudad, en Caravaca de la Cruz, en el Palacio Almudí, en el Museo Salzillo y en el Centro Cultural Las Claras. A ésta conmemoración se ha unido también la Editorial Pre-Textos de Valencia con la publicación de su "Obra Completa" del escritor murciano. Así como el Instituto Valenciano de Arte Moderno con una exposición antológica de su pintura, que se podrá visitar hasta el próximo 5 de septiembre, que bajo el título de "Homenaje a la pintura" recoge 50 obras de sus últimos 30 años, donde refleja la influencia de los artistas clásicos, Tiziano, Rembrandt, Velázquez, Rúbens...
A Gaya, hay que leerlo. "La vida odia al arte, lo odia porque el arte toma al hombre en su mano y lo vuelve a donde debió estar antes de la vida". Ahora es posible contemplar su obra pictória y descubrir sus escritos en la exposición que acaba de inaugurarse en el IVAM.
Según el hispanista Nigel Dennis, "la vida de Ramón Gaya fue una vida complicada, accidentada y dramática. Se refiere a la Guerra Civil, a la experiencia del exilio y de los campos de concentración. Vivió entre Valencia y Madrid, pero siempre mantuvo su estudio en Roma.
Era un hombre discreto, a quien no le gustaba hablar de sus intimidades. "Mi vida ha sido principalmente trabajo. El trabajo de una vocación, claro, no de un simple trabajo penoso y difícil, sino de una vocación irremediable, y que yo he sentido siempre, no como algo que hacía, sino como algo que era".
Se consideraba modestamente un pintor que escribía y se le ha llegado a considerar el hermano menor de la Generación del 27, ya que con 17 años, sus escritos se codeaban con los de Lorca, Salinas o Guillén.